La contabilidad es una actividad tan antigua como la propia Humanidad. En efecto, desde que el hombre es hombre, y aún mucho antes de conocer la escritura, ha necesitado llevar cuentas, guardar memoria y dejar constancia de datos relativos a su vida económica y a su patrimonio: bienes que recolectaba, cazaba, elaboraba, consumía y poseía; bienes que almacenaba; bienes que prestaba o enajenaba; bienes que daba en administración; etc. Algunos arqueólogos e historiadores de la antigua Mesopotamia, permiten afirmar, que los primeros documentos escritos que se conocen, constituidos por millares de tablillas de arcilla con inscripciones en caracteres protocuneiformes, elaboradas hace más de 5.000 años, contienen tan sólo números y cuentas, sin textos ni palabras. Este hecho hace concluir a los citados investigadores que la escritura debió surgir, hacia el año 3.300 a.C, para satisfacer la necesidad que sentían los antiguos habitantes de Mesopotamia de registrar y dejar constancia de sus cuentas. No fue, pues, el deseo de legar a la posterioridad el recuerdo de hazañas guerreras, relatos de héroes o dioses, o de plasmar normas jurídicas para su permanente constancia y cumplimiento lo que motivó el nacimiento de la escritura, como se creía hasta ahora, sino simple y llanamente la necesidad de recoger y conservar las cuentas originadas como consecuencia de procesos productivos y administrativos.
Littleton, identificó siete condiciones previas para la aparición de contabilidad sistemática. Estos son: el arte de escritura, aritmética, propiedad privada, dinero como un medio de cambio, transacciones de crédito, actividad comercial y la inversión de capital del dueño. Los romanos no pudieron haber creado la partida doble, ya que tenían como limitantes su sistema numérico, puesto que los números romanos no cuentan con el cero y no se prestan a la adición y sustracción como los números árabes.
Según Edwards (1989), en su libro " A history of financial accounting", una explicación contribuyente del fracaso de los romanos de desarrollar la entrada doble es el carácter primitivo de su economía en la que el crédito, en particular no fue desarrollado. El analfabetismo de masas era sin duda un remoto factor restrictivo. Esto nos conduce a una conclusión más general, aunque las siete condiciones previas de Littleton para el desarrollo de entrada doble estaban presentes en tiempo de los romanos, ellos no eran el presente en una forma suficientemente fuerte para estimular el cambio.
Es ahora donde surge la interrogante: Si los romanos no crearon la partida doble ¿de dónde vino? Newton (1992) nos dice que la partida doble es un método de registración contable por el cual las anotaciones referidas a cada hecho se efectúan en no menos de dos cuentas. De allí su denominación.
Fess y Warren (1993) comentan que el sistema básico de contabilidad, que todavía es usada hoy, fue inventado por Luca Pacioli, un monje Franciscano. Pacioli era un matemático que dio clases en varias universidades en Perugia, Nápoles, Pisa y Florencia, y era amigo cercano de Da Vinci. El invento de Pacioli fue publicado en Italia en 1494. Este sistema nació bajo la fuerte influencia de las necesidades financieras de los comerciantes Venecianos.
Mientras que Newton (1992), dice que la partida doble no fue una total creación de Luca Pacioli, sino que el método ya estaba en uso en Venecia en el siglo XIV, y que a él se debe su divulgación masiva, quien en el año 1494 explicó los detalles básicos de su funcionamiento. Aunque con posterioridad, los sistemas contables fueron sufriendo refinamientos, pero sus bases subsisten.
Ahora nos encontramos con lo mencionado por Kam (1990) que nos recuerda que en 1494 es publicado el primer libro sobre la contabilidad por partida doble. Sin embargo, según Peragallo, la primera persona en escribir sobre la contabilidad por partida doble era probablemente Benedetto Cotrugli, cuyo libro fue completado en 1458, pero no publicado hasta 1573. El libro de Pacioli era muy influyente en la extensión del conocimiento de contabilidad por partida doble.
Es importante destacar que a pesar de los enormes cambios de operaciones de negocio y su complejidad desde 1494, los elementos básicos del Sistema de Contabilidad por partida doble han permanecido prácticamente inalterados, siendo prácticamente imposible que hoy se empleen métodos de registro contable que no utilicen este método.
Littleton, identificó siete condiciones previas para la aparición de contabilidad sistemática. Estos son: el arte de escritura, aritmética, propiedad privada, dinero como un medio de cambio, transacciones de crédito, actividad comercial y la inversión de capital del dueño. Los romanos no pudieron haber creado la partida doble, ya que tenían como limitantes su sistema numérico, puesto que los números romanos no cuentan con el cero y no se prestan a la adición y sustracción como los números árabes.
Según Edwards (1989), en su libro " A history of financial accounting", una explicación contribuyente del fracaso de los romanos de desarrollar la entrada doble es el carácter primitivo de su economía en la que el crédito, en particular no fue desarrollado. El analfabetismo de masas era sin duda un remoto factor restrictivo. Esto nos conduce a una conclusión más general, aunque las siete condiciones previas de Littleton para el desarrollo de entrada doble estaban presentes en tiempo de los romanos, ellos no eran el presente en una forma suficientemente fuerte para estimular el cambio.
Es ahora donde surge la interrogante: Si los romanos no crearon la partida doble ¿de dónde vino? Newton (1992) nos dice que la partida doble es un método de registración contable por el cual las anotaciones referidas a cada hecho se efectúan en no menos de dos cuentas. De allí su denominación.
Fess y Warren (1993) comentan que el sistema básico de contabilidad, que todavía es usada hoy, fue inventado por Luca Pacioli, un monje Franciscano. Pacioli era un matemático que dio clases en varias universidades en Perugia, Nápoles, Pisa y Florencia, y era amigo cercano de Da Vinci. El invento de Pacioli fue publicado en Italia en 1494. Este sistema nació bajo la fuerte influencia de las necesidades financieras de los comerciantes Venecianos.
Mientras que Newton (1992), dice que la partida doble no fue una total creación de Luca Pacioli, sino que el método ya estaba en uso en Venecia en el siglo XIV, y que a él se debe su divulgación masiva, quien en el año 1494 explicó los detalles básicos de su funcionamiento. Aunque con posterioridad, los sistemas contables fueron sufriendo refinamientos, pero sus bases subsisten.
Ahora nos encontramos con lo mencionado por Kam (1990) que nos recuerda que en 1494 es publicado el primer libro sobre la contabilidad por partida doble. Sin embargo, según Peragallo, la primera persona en escribir sobre la contabilidad por partida doble era probablemente Benedetto Cotrugli, cuyo libro fue completado en 1458, pero no publicado hasta 1573. El libro de Pacioli era muy influyente en la extensión del conocimiento de contabilidad por partida doble.
Es importante destacar que a pesar de los enormes cambios de operaciones de negocio y su complejidad desde 1494, los elementos básicos del Sistema de Contabilidad por partida doble han permanecido prácticamente inalterados, siendo prácticamente imposible que hoy se empleen métodos de registro contable que no utilicen este método.
Biliografía usada en este comentario:
- Hernández, E. 2002. La historia de la contabilidad. Revista libros 67-68 (julio – agosto).
- Edwards, J. 1989. A history of financial accounting.
- Fowler, E. 1992. Contabilidad Básica.
- Fess, P., y C. Warren. 1993. Accounting Principles.
- Kam, V. 1990. Accounting Theory.
- Peragallo, E., 1938. Origin and Evolution of Double-Entry Bookkeeping. En Accounting Theory, editado por V. Kam