Para introducirnos en el proceso de decisión de cada individuo, debemos inferir una función de utilidad que nos ofrezca un valor de salida para cada una de las decisiones y así poder decidir entre nuestro abanico de posibilidades en cuestiones como, ¿cuándo comprar?, ¿a qué precio comprar?, ¿cuánto comprar?, para ello vamos a utilizar la función de Kahneman y Tversky que tiene tres elementos esenciales:
1.- Las transacciones procesadas por la contabilidad mental son, principalmente, evaluadas de una en una y no en relación a otras transacciones.
2.- Tanto la función de pérdidas como la de ganancias muestran una sensibilidad decreciente, y esto implica que la diferencia entre $10 y $20 parece mayor que la diferencia entre $1.000 y $1.010.
3.- Aversión al riesgo. La pérdida de $100 nos produce más dolor que la satisfacción que proporciona una ganancia de $100. La influencia que la aversión al riesgo ejerce sobre nuestra mente es considerable, Thaler (1999).
1.- Las transacciones procesadas por la contabilidad mental son, principalmente, evaluadas de una en una y no en relación a otras transacciones.
2.- Tanto la función de pérdidas como la de ganancias muestran una sensibilidad decreciente, y esto implica que la diferencia entre $10 y $20 parece mayor que la diferencia entre $1.000 y $1.010.
3.- Aversión al riesgo. La pérdida de $100 nos produce más dolor que la satisfacción que proporciona una ganancia de $100. La influencia que la aversión al riesgo ejerce sobre nuestra mente es considerable, Thaler (1999).
APERTURA Y CIERRE DE CUENTAS.
Uno de los componentes de la contabilidad mental con mayor utilidad para el comercio es la decisión de cuándo dejar una cuenta abierta y cuándo cerrarla. Consideremos la compra de 1.000 acciones de cierta compañía a $10, la inversión inicial es de $10.000 pero el valor de la misma fluctuará con los movimientos del mercado, produciendo ganancias o pérdidas en papel hasta que vendemos los títulos.
La contabilidad mental de estas pérdidas y ganancias es engañosa y depende de la variable tiempo, una de las intuiciones básicas está en que una pérdida efectiva produce más dolor que una pérdida sobre el papel y debido a que cerrar una cuenta con pérdidas produce daño, la contabilidad mental nos induce a retrasar la decisión de cerrar las operaciones perdedoras y a adelantar la decisión de cerrar las operaciones ganadoras para alimentar nuestro ego, De La Loma (2003).
Uno de los componentes de la contabilidad mental con mayor utilidad para el comercio es la decisión de cuándo dejar una cuenta abierta y cuándo cerrarla. Consideremos la compra de 1.000 acciones de cierta compañía a $10, la inversión inicial es de $10.000 pero el valor de la misma fluctuará con los movimientos del mercado, produciendo ganancias o pérdidas en papel hasta que vendemos los títulos.
La contabilidad mental de estas pérdidas y ganancias es engañosa y depende de la variable tiempo, una de las intuiciones básicas está en que una pérdida efectiva produce más dolor que una pérdida sobre el papel y debido a que cerrar una cuenta con pérdidas produce daño, la contabilidad mental nos induce a retrasar la decisión de cerrar las operaciones perdedoras y a adelantar la decisión de cerrar las operaciones ganadoras para alimentar nuestro ego, De La Loma (2003).
Toma de decisiones: Agrupación y sucesos pasados
Continuando con este autor, podemos entender que cuando se piensa en los procesos de toma de decisiones como un conjunto de sucesos que se pueden agrupar o disociar, se debe considerar la importancia de la localización de paréntesis para agrupar estos sucesos, ya que el dolor producido por una pérdida es menor si podemos combinar ésta con una ganancia superior, diluyendo así su efecto total.
Igual importancia tienen los sucesos pasados para la toma de decisiones, si estamos operando en el mercado y vamos a abrir una posición, los resultados de las decisiones pasadas siempre afectarán al proceso mental de la nueva posición.
Continuando con este autor, podemos entender que cuando se piensa en los procesos de toma de decisiones como un conjunto de sucesos que se pueden agrupar o disociar, se debe considerar la importancia de la localización de paréntesis para agrupar estos sucesos, ya que el dolor producido por una pérdida es menor si podemos combinar ésta con una ganancia superior, diluyendo así su efecto total.
Igual importancia tienen los sucesos pasados para la toma de decisiones, si estamos operando en el mercado y vamos a abrir una posición, los resultados de las decisiones pasadas siempre afectarán al proceso mental de la nueva posición.
Bibliografía usada en este comentario:
- Kahneman, D. and Tversky, A. Prospect theory: an analysis of decision under risk, Econometrica, 47 (1979), 263-91. En Mental Accounting Matters. Journal of Behavioral Decision Making. 12: 183-20. Editado por Thaler, R.
- Thaler, R. 1999. Mental Accounting Matters. Journal of Behavioral Decision Making.
12: 183-206. Accesado en Internet: http://www.bilgehanyazici.com/pdf/resources/thaler_99_MentalAccounting.pdf - De La Loma, A. La Contabilidad Mental y su influencia en nuestra operativa diaria, Disponible en Internet: http://www.hispatrading.com/articulos/articulo.asp?id=9 (Accesado en: 2003)
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